Contrasta la cultura

El Ecomuseo de Casa Gasia, el Museo de la Madera de Àreu y el Aserradero de Alós d’Isil.
El Castillo de Mur, el Monasterio de Santa Maria de Gerri de la Sal y las iglesias de Santa Maria de Ribera de Cardós y de Sant Joan d’Isil.
La villa cerrada de Peramea y de Escaló y el despoblado de Santa Creu de Llagunes.
El Museo de la Libertad, el Ecomuseo del Pastor y el Museo de las Mariposas.
Las muelas hidráulicas y el Centro de Interpretación del Agua de Tavascán.
La Borda de Bringué, la Casa de la Sal y el Parque de los Olores.
El espacio Raier, las cuevas, dolmens y corrales de Gurp y el Museo Hidroeléctrico de Capdella.
Las tiendas de Salás, el Molino del aceite de La Pobla y los geotopos de Llimiana, Claret y Vilamolat.
Fallas y ferias, fiestas mayores y carnaval. Tradiciones y leyendas.
Los minairons, Lo Peirot y la vieja de Romadriu.
El dialecto pallarés.

En resumen, museos, castillos y monasterios, puentes, ermitas y iglesias románicas, un rico legado industrial: aserraderos, fraguas, hidroeléctricas, tradiciones, leyendas populares y personajes simbólicos que forman parte de la vida del Pirineo y del Pallars en particular.
Con historia y un patrimonio cultural destacable. I así lo demuestra sus museos etnológicos, los obradores de artesanía y la infinidad de iglesias románicas, ermitas y puentes medievales, diseminados por todo el territorio. Su historia está escrita en las paredes de los antiguos castillos, de las torres de mira y de los despoblados. Tierra tradicionalmente agrícola y ramadera, comporta que las fiestas continúan siguiendo básicamente este ciclo, como las ferias de otoño, la esquilada de las ovejas, la elección del ganado o la bajada de las fallas en verano.
DESCÚBRELA !!!